Hoy en día hay numerosas opciones a la hora de viajar de manera sencilla, rápida y barata.
Una de esas opciones es hacer un Interrail, un gran desconocido para algunos jóvenes españoles, que saben que es un viaje por la vieja Europa, pero desconocen cómo se hace y cuánto cuesta.
Para aclarar posibles dudas, y animar a todo aquel que esté dispuesto va este reportaje.
Bien, Interrail, en si, es un billete que puedes comprar en cualquier estación de Renfe, de cualquier ciudad de España, sin ningún problema. Ese billete, dependiendo del tipo de pase que se haya escogido, te da derecho a viajar por los paises que desees en la Comunidad Europea, sin la necesidad de sacar nuevos billetes. Eso sí, sí es necesario en ocasiones reservar los asientos con antelación, cuesta dinero, pero presentando el pase de Interrail, se hace un descuento, por lo que la reserva como máximo cuesta unos 15 euros.
Otro punto a tener en cuenta, una vez que has decidido hacer un Interrail, es decidir dónde quieres ir, si recorrer un país a fondo, o dar patadas por varios.
Dependiendo del presupuesto que se tenga o los días para viajar, lógicamente se escogerá una u otra opción. El mayor de los problemas en este punto es que no puedes elegir países muy separados por razones obvias.
Una vez decididos los países a visitar y haber conseguido poner de acuerdo a todos los interraileros, es la hora de emprender el viaje. Puedes elegir viajar en avión a un lugar lejano y luego volver a España o empezar con Francia. Hasta la frontera el billete interrail te ofrece descuentos, pero esos viajes correran de tu cuenta.
Ya en territorio extranjero, fuera de tu tierra y sin que nadie sepa quien eres ni a donde vas, puedes elegir tu rumbo de viaje y buscarte la vida de la manera que veas. El Global Pass te ofrece una libertad mucho mayor que el One Country Pass, y sobretodo si eliges cualquiera de los dos Global Pass continuos, con ellos puedes incluso olvidarte de reservas de hostales y preparaciónes previas y viajar conforme se encuentre tu estado de ánimo y el de tus compañeros en ese día. Dormir en el tren en estos casos es una opción obligatoria, y digo esto porque sin reservas es muy dificil conseguir hostal a buen precio. Otro factor con el que hay que contar en esta opción de locura europea es el dinero, ya que hay que llevar un presupuesto bastante más alto por si ocurre alguna desdicha, como quedarte sin plaza y pasar la noche en alguna ciudad inesperada.
En la otra cara del interrail, está el One Country Pass, que porque solo te ofrezca la posibilidad de conocer un país no hay que desecharlo, de hecho habría que tenerlo más en cuenta. Algo muy poco conocido es el Interrail Benelux Pass, el cual aunque pertenece a este bloque de pasajes, te permite viajar por Bélgica, los Países Bajos y Luxemburgo.
De todas maneras elijas el billete que elijas, tienes la oportunidad de descubrir nuevos paisajes, ciudades y gentes a muy buen precio o a precio de lujo. Todo depende de ti, de tu capital y de la gente que te acompañe.
El consejo que os doy y desde la experiencia, es que cojais la bici, porque mucho tren estresa y los transportes públicos en el norte de europa, en las ciudades que no te puedes colar, tienen un precio alto. La bici es saludable, además no contamina y os sentireis un poco más europeos.
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